Imagina la siguiente situación: Es invierno, el sol ha dejado de ser parte de tu día a día y necesitas mantenerte hidratado consumiendo bebidas calientes. En situaciones así, los purificadores de agua son la mejor opción para ti, ¿verdad? Estos garantizan que estés correctamente hidratado, proporcionándote agua a una temperatura adecuada.
El agua es uno de los elementos más importantes para todos los seres vivos. El 60% del cuerpo humano adulto está hecho de agua. Es esencial para las reacciones bioquímicas, el suministro de nutrientes por todo el cuerpo y la eliminación de desechos, y el mantenimiento de la circulación sanguínea y la temperatura corporal.
Asimismo, ayuda en la digestión, previene el estreñimiento, amortigua las articulaciones, estabiliza los latidos del corazón y protege los órganos y tejidos vitales. Sin el suficiente flujo de líquido en nuestro cuerpo, podemos deshidratarnos.
La deshidratación puede ocasionar que tu piel esté seca y grisácea. Además, tu pensamiento y cognición pueden sufrir. Puedes perder el apetito, experimentar estreñimiento leve y mareos, o cálculos renales.
Obtener suficiente agua todos los días es importante para mantener tu cuerpo funcionando correctamente. Este necesita agua tibia o caliente cuando se expone a climas fríos. Sigue leyendo el siguiente artículo para conocer cómo mantener una buena hidratación durante el invierno.
¿Cuánta agua necesitas?
Según los médicos, no existe una fórmula única para la ingesta diaria de agua. La cantidad de agua que debes beber diariamente depende de tu cuerpo, tus condiciones de salud, tus medicamentos y otros factores.
Ciertas afecciones, como la enfermedad de la tiroides o los problemas renales, hepáticos o cardíacos, hacen posible que algunas personas beban demasiada agua, mientras que algunos antidepresivos y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos hacen que la retengan.
No existe un estándar sobre la cantidad de agua que los adultos y los niños deben beber diariamente, aunque existen recomendaciones generales tanto para mujeres como para hombres.
Aquí hay una regla general: las mujeres deben beber aproximadamente 2,7 litros de agua por día, mientras que los hombres deben beber un promedio de 3,7 litros de agua total. De todos modos, beber agua debe ser parte de tu rutina diaria, no algo que tengas que esforzarte por hacer.
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¿Cómo puedes mantenerte hidratado durante el invierno?
1. Establece una meta de agua potable
Establecer una meta diaria de agua potable es una de las maneras más fáciles de realizar un seguimiento de tu consumo de agua. Puedes usar aplicaciones o llevar un control diario, anotando todo lo que bebes en una agenda, para establecer y lograr estos objetivos.
Además, acostúmbrate a llevar una botella de agua dondequiera que vayas, incluso en el trabajo, ya que actúa como un recordatorio físico para mantenerte hidratado. Es recomendable optar por una botella de vidrio irrompible, ya que es más segura para la salud y el medio ambiente.
2. Conoce los síntomas de las deshidratación
Cuando los climas son gélidos o fríos, se produce una vasoconstricción. En otras palabras, los capilares se contraen y la irrigación sanguínea disminuye. Como consecuencia, existe menos oxígeno y nutrientes para las células de tu cuerpo.
Esto conlleva a que se acumulen las células muertas en tu piel, dándole un aspecto opaco y grisáceo. Si experimentas alguno de estos síntomas, la solución simple es beber muchos líquidos calientes.
3. Revisa tu orina
Una buena manera de comprobar que no sufres de hidratación es examinar el color de la orina. La orina pálida, similar al color de la paja, indica una hidratación adecuada, mientras que la orina más oscura es una señal de que necesita más agua. Un color amarillo oscuro o ámbar significa que puedes tener una deshidratación de leve a severa.
Por supuesto, otros medicamentos y condiciones de salud podrían afectar esto. Si te preocupa el color de tu orina, consulta con un médico de confianza.
4. Bebe agua caliente
En lugar de obligarte a consumir vasos de agua fría, bebe agua tibia, batidos caseros e infusiones. Además, reduce drásticamente el consumo de alcohol, ya que es un diurético. Esto significa que te hace orinar con más frecuencia y, por lo tanto, te deshidrata.
5. Come alimentos hidratantes
Consumir alimentos como naranja, avena, melón, apio, fresas y yogur es una excelente manera de incluir más agua en tu dieta diaria. Comer sopas caseras hechas con verduras y hierbas de temporada también puede ayudarte a mantenerte hidratado mientras brinda calor y nutrición a tu cuerpo.
A su vez, limita tu consumo de alimentos fritos y procesados, como pasteles, papas fritas, pan blanco y pizza congelada, ya que extraen la humedad de tu cuerpo.
¡Ahora sabes cómo mantener una buena hidratación durante el invierno! Esperamos que este artículo te haya sido de ayuda. Recuerda los increíbles beneficios de mantenerte hidratado durante los climas fríos y anímate a instalar un purificador y dispensador de agua para proteger la salud de tus seres queridos.
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